Ipsos CIESMORI presenta la nueva edición de su “Monitor de Educación”, en el que no sólo se presentan datos de Bolivia, sino también de 31 países en los que Ipsos Global tiene operaciones. En este estudio se da a conocer la percepción sobre la calidad del sistema educativo, los desafíos observados y las expectativas sobre la educación.
Entre los principales resultados:
Los sistemas educativos actuales son deficientes
En el promedio global, 36% cree que su país tiene un mal sistema educativo; en Bolivia esta percepción asciende a 47% y en Perú a 53%.
Las generaciones jóvenes califican mejor la educación
Esta percepción positiva disminuye con las generaciones mayores (Gen. X y Baby Boomers). En Bolivia, la Generación X ve con más frecuencia mejoras en la educación actual.
Sentimientos encontrados sobre el uso de la IA
Tanto en el promedio global como en el de Bolivia, las opiniones sobre el uso de la IA en las escuelas están divididas. Con una división equitativa entre quienes apoyan la prohibición de ChatGPT en las escuelas (Global 36%, Bolivia 38%) y quienes no están de acuerdo (Global 37%, Bolivia 37%).
Desacuerdo generacional sobre los smartphones en Bolivia
Un poco más de un tercio (37%) de la Gen. Z apoya la prohibición de los smartphones en escuelas, en comparación con el 71% de los Boomers, el 66% de la Gen. X y el 45% de los Millennials. Sin embargo, existe un mayor acuerdo en torno a las RRSS, con una mayoría en todas las generaciones a favor de prohibir su uso por parte de los menores de 14 años.
Las dificultades que enfrenta la educación varían mucho de un país a otro
A nivel global, el principal problema de la educación son los planes de estudio desactualizados (29%). En LATAM, algunas problemáticas principales son: en Bolivia, el sesgo o ideología política (37%); en Chile, el acceso desigual a la educación (44%); en Colombia y Perú, la infraestructura inadecuada (40% y 37%), entre otros.
Se prevé que el efecto de la tecnología en la educación será tan positivo como negativo
En el mundo, un tercio (33%) cree que la tecnología afectará la educación de forma negativa y positiva. Países como México (40%), Chile (38%) y Argentina (34%) esperan más efectos positivos que negativos, mientras que Canadá (35%), Colombia (34%) avizoran más repercusiones negativas.