Este año, el tercero de la pandemia, varios temas se posicionaron como prioritarios en la mente de los bolivianos; pero sobre todo tres de ellos (salud, delincuencia y desempleo) destacaron a lo largo de los meses, quizás como consecuencia del COVID-19.
La salud es lo primero
Si algo nos enseñó lo vivido los últimos años, es que la salud debe ser un tema de mucha importancia, tanto para organismos internacionales, como para gobiernos y ciudadanos en general.
Una muestra de ello es que se contempla esta temática dentro de los objetivos de desarrollo sostenible 2030 planteados por la organización de Naciones Unidas.
En el caso de las ciudades capitales del eje de Bolivia, Monitor, el estudio permanente de Ipsos CIESMORI reveló que a lo largo de los diez primeros meses del año el 40% de los entrevistados considera que la salud (falta de equipamiento, personal profesional, falta de medicamentos etc.) es un tema que debe ser atendido con prioridad desde cada gobierno municipal. El 50% de los cruceños apoya más al posicionamiento de ese tema como prioridad.
Naciones Unidas destaca que a nivel global han existido avances en torno a la salud: el 2020 se registró que la población mundial no solo vivía más, sino que vivía más saludable y que la esperanza de vida y vida saludable entre el 2000 y 2016 aumentó un 8% a nivel mundial; lo que permite tener esperanza, pero no librarnos de la preocupación.
Existen también otros datos que sustentan la preocupación hecha manifiesta en la lista de prioridades de los bolivianos. Según la OMS, en promedio, alrededor de una tercera parte de las personas en los países de las Américas (29%) reportaron no buscar atención en salud cuando lo necesitaron debido a múltiples barreras de acceso y de ese total, el 17% atribuyó su decisión a barreras organizativas (largos tiempos de espera, horas de atención inadecuadas, requisitos administrativos engorrosos), el 15% de los casos, atribuye su no asistencia a la disponibilidad inadecuada de recursos (falta personal de salud, medicamentos e insumos), entre otros.
Todo esto lleva a reconfirmar que la salud es un tema que debe ser considerado prioritario por todos.
Delincuencia e inseguridad
Es innegable que para todo ser, el mantenerse seguro es un aspecto importante y, por consiguiente, el hablar de delincuencia es vital para los bolivianos. En todo caso, se debe destacar que este tema forma parte de las tres prioridades que deben ser abordadas por los municipios, a decir del 32% de los consultados de enero a octubre por el Monitor.
Cabe destacar que son los alteños (47%) los que otorgaron un mayor grado de importancia a este tópico a lo largo de gran parte del 2022.
Y sí, la delincuencia e inseguridad debe ser una prioridad para todos; pues la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) destacó que los homicidios globales aumentaron de 395.542 en 1992 a 464.000 en 2017 y aunque este dato no es actual, es preocupante. Asimismo, esta organización internacional identificó en su “Estudio Global de Homicidios 2019”, varias causas de ese fenómeno (delincuencia): armas de fuego, drogas y alcohol, desigualdad, inestabilidad política, estereotipos de género y desempleo; sobre esta última “hablaremos” a continuación.
Desempleo
A principios del 2022, la agencia laboral mundial (OIT) había previsto una recuperación lenta e incierta de los mercados laborales globales, esto a raíz de la persistencia de la crisis del COVID-19. El déficit alcanzaría a 52 millones de puestos de trabajo de tiempo completo con respecto a 2019. En América Latina, el desempleo se reduciría a 9,3% en 2022, frente al 10% de 2021.
Sin embargo, también se debe resaltar que en América Latina sí hubo una recuperación, pero basada en los trabajos informales, a los que se atribuye entre el 50% y el 80% de ese repunte, lo que implica que al menos uno de cada dos trabajadores se desempeña en condiciones de informalidad, con todo lo que esto implica.
Estas cifras sustentan en cierto grado la opinión del 26% de los bolivianos que cree que el desempleo debe incluirse con primacía en el accionar de los gobiernos, sobre todo de los locales. En el caso de los habitantes de El Alto (20%), este tema se considera tan importante como lo es para los cochabambinos (28%), cruceños (28%) y paceños (27%).
Falta de empleo e informalidad deben llamar la atención de todos, pues de lo contrario la situación podría agravarse y ser por demás perjudicial.
Debemos finalizar reflexionando sobre estos tres temas, pues además de ser monitoreados constantemente por organismos internacionales, tienen una conexión que permiten el respeto a los derechos humanos y la estabilidad de las personas y naciones.