Es imposible hablar de economía y crecimiento sin referirnos a la Banca. Las entidades financieras desempeñan un papel fundamental en la fijación de las cotas de vida de las economías modernas; dado que tienen la capacidad de estimular y reunir el ahorro de una sociedad y distribuirlo entre las empresas y los sectores que necesitan capital como materia base para sus actividades económicas.
Por tanto, ante el panorama descrito, también debemos referirnos a la bancarización, que resulta ser el acceso a servicios financieros por parte de esos agentes que desempeñan actividades económicas; que en el caso de las ciudades capitales de Bolivia llega a un 78%, siendo los cochabambinos (84%) los que participan más en el sistema bancario, según el estudio realizado por el Vagón Marketero de CIESMORI.
Lo digital
La pandemia reveló con mayor contundencia la importancia de los ecosistemas digitales en el mundo financiero, pues es a través de ellos que se da una mayor inclusión de la población.
Según el estudio de CIESMORI, el 57% de los consultados utiliza banca digital, un dato que si bien permite divisar que se va por buen camino en este tema; mas esta cifra positiva no alcanza del todo a El Alto, donde el 53% manifiesta que no utiliza este servicio
Lo que se espera de la Banca
En los últimos años, las entidades bancarias agrupadas en ASOBAN han redoblado esfuerzos en la construcción de planes y programas de RSE enfocados en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados por los países miembros de las Naciones Unidas, en 2015.
Sobre el punto, para el 44% de los entrevistados del Vagón Marketero, el trabajo digno y crecimiento económico debe ser un tema prioritario dentro los planes de RSE de las entidades financieras, seguido por el tema educativo (36%) y salud y bienestar (33%).
En síntesis, se puede decir que para la población boliviana no pasa desapercibida ninguna acción llevada a cabo por los bancos, lo que lleva a que los miembros de estos corporativos deban acercarse más a la sociedad y escucharla.