Al momento de elaborar la lista de compras, uno suele anotar los productos que necesita, pero ¿apuntamos también el país de origen de estos? ¿Nos importa de dónde provienen esas marcas?; Estas cuestiones se plantean dentro del contexto de reactivación económica postpandemia.
Un estudio realizado por Ipsos, revela que el 80% de los consumidores a nivel mundial tienen preferencia por los productos de sus propios países y no del extranjero.
Esto nos demuestra que, a un importante número de personas sí les importa el lugar de procedencia de lo que adquieren cuando salen rumbo a la tienda, mercado, feria o supermercado.
El top cinco de lo boliviano
El mercado ofrece un abanico de productos de marcas provenientes de una variedad de países, no obstante, tomando en cuenta las cifras que dejó la pandemia en el ámbito económico de todas las naciones, se cree que es importante reactivar las economías internas, apostando por el consumo de productos y servicios de origen nacional.
En ese escenario, es importante destacar que los siguientes productos fueron comprados por ser de origen nacional: productos lácteos (68%), productos de limpieza (46%), productos para bebidas calientes (46%), embutidos (45%) y bebidas no alcohólicas (42%); esto según el Tracker de Ipsos CIESMORI.
Cabe resaltar que también existen otros productos que destacan por la preferencia que tienen en determinados departamentos o grupos poblacionales; como ser: muebles, productos de cuidado personal, productos farmacéuticos, golosinas y snacks, etc.
Limpieza con manos bolivianas
Es innegable que los productos de limpieza desempeñan un rol por demás importante en el diario vivir; con mayor razón a partir de la pandemia de COVID – 19, pues se aplicaron una serie de medidas de higiene en hogares, escuelas, oficinas, etc., que debían ayudar a hacer frente a este mal.
Para el 46% de los participantes del Tracker, es importante no solo encontrar el producto de limpieza con la fórmula química ideal y a un precio adecuado; sino también que sea de una marca nacional. En este grupo, destacan las mujeres, pues cinco de cada diez de ellas optan por productos de este tipo que tengan origen en el país.
Elegir bebidas
Parte importante del consumo de las personas se centra en las bebidas, contengan o no alcohol. La industria de las bebidas genera empleo para millones de personas a nivel mundial, y cada tipo diferente de bebida produce ingresos que se podrían calcular en billones de dólares anuales.
Las bebidas alcohólicas tienen un gran mercado en América Latina y el Caribe; según datos del Observatorio de Salud Global de la Organización Mundial de la Salud, el consumo de América Latina es de 6.5 litros de alcohol puro al año per cápita, lo que convierte a esta región en la tercera con más alto consumo de este tipo de productos.
En virtud a estas cifras, se podría decir que las bebidas alcohólicas (cerveza, vino, etc.) son un producto atractivo para los consumidores. En cuanto al origen tres de cada diez hombres eligen marcas de Bolivia, superando la preferencia expresada por las mujeres (solo dos de cada diez optan por bebidas alcohólicas nacionales).
En lo que refiere a las bebidas no alcohólicas, desde aguas hasta gaseosas, su consumo varía de acuerdo con las necesidades originadas por dietas, actividades físicas, tradiciones familiares, etc.; lo que las convierte en infaltables en el día a día. Y en este caso, al igual que con las bebidas con grado alcohólico, son más los hombres (48%) que eligen las marcas bolivianas en comparación de las mujeres (37%).
Alimentos no perecederos
Al tener un mayor tiempo de vida que el resto de los alimentos comunes, los alimentos no perecederos resultan ser bastante atractivos y rentables; pues pueden ser almacenados por un periodo prolongado sin mayor complicación, lo que permitiría a las familias manejar de mejor forma su economía, mientras apoyan a las marcas de origen boliviano.
Respecto a este tipo de productos, el Tracker de Ipsos CIESMORI pone en manifiesto que dos de cada diez varones eligen marcas nacionales, mientras que solo una de cada diez mujeres toma la misma postura al momento de realizar sus compras.
Cuidado personal
Desde tiempos pasados la cosmética ha estado presente en el diario vivir, en productos para la piel, dientes, cabello, etc.; todo con la finalidad de mejorar la calidad de vida a partir de efectos positivos que, en cierto grado, influyen en la autoestima de la persona. Pero con la pandemia y el decrecimiento de la interacción social, los hábitos de adquisición de estos productos sufrieron cambios, por lo que en este nuevo normal, surge la interrogante de apoyar o no a las marcas nacionales.
En este caso, nuevamente los alteños destacan por encima de los otros consultados por Ipsos CIESMORI en las demás ciudades capitales del eje del país; cuatro de cada diez de ellos compran shampoo, desodorante, etc. fabricados en Bolivia. Por su parte, dos de cada diez paceños sobresalen como los más reacios a la compra de productos de origen nacional dentro de la categoría.
Hablemos de mobiliario
Es por demás sabido que todo ambiente necesita de un equipamiento que ayude en el desarrollo de una variedad de actividades, lo que convierte a los muebles en piezas casi indispensables.
A nivel mundial, según datos del Centro de Estudios Industriales – CSL, en 2021 se dio una recuperación del sector productor de muebles, llegando a los 500 mil millones de dólares americanos, lo que demuestra que es un rubro que podría, no sólo impulsar la recuperación económica de un país, sino también la de pequeñas, medianas o grandes empresas fabricantes de origen nacional. Por tanto, comprar muebles de origen nacional sería una buena alternativa, tal como lo refrenda el 35% de los alteños, quienes, a la hora de hacer compras de este tipo, eligen marcas bolivianas. Una postura opuesta a la de los cruceños, que solo en un 17% haría este tipo de adquisición.
Todas estas cifras nos ponen a reflexionar en torno al camino a seguir frente a la reactivación económica del país y cómo el consumo de la población influye en esto.