En un mundo en el que gran parte de la población emplea mascarillas y la COVID-19 es casi el principal tema de interés; la belleza y los productos que ayudan a mantenerla aún figuran entre los productos más requeridos por las personas.
Específicamente, el 38% de los bolivianos que viven en las ciudades capitales del eje del país declararon que adquirieron productos de belleza en las últimas cuatro semanas, es decir que cuatro de cada diez se inclinan más por esta adquisición, según el estudio realizado en noviembre por el Vagón Marketero de CIESMORI.
Cabe destacar que los habitantes de Santa Cruz de la Sierra presentan el mayor porcentaje (41%) de compra, mientras que la población de El Alto ocupa el último sitial (25%).
De género y generaciones
La industria de la belleza creo productos que abarcan a más de un público meta, pero ello no significa que éstos sean adquiridos en la misma cantidad por todos.
Sobre el punto, el 41% de los varones consultados por CIESMORI manifestaron que compraron productos de belleza en el último mes, lo que posiciona a este grupo poblacional en primer lugar; puesto que solo el 36% de las mujeres revelaron tener este hábito de compra.
Otro aspecto interesante, propio de los adeptos a la compra de productos de belleza, es que la Generación X (nacidos entre 1965 y 1980) es la que presenta el mayor porcentaje de compra (45%), seguida por la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) con el 35%. Son los Baby boomers (nacidos entre 1946 y 1964) los que presentan un menor porcentaje (16%) de adquisición.
Estos últimos datos revelan que, a menor edad, mayor inclinación hacia la compra de estas mercancías favorables para el mantenimiento de la belleza personal.
Cuestión de temporada
El número de compras de productos de belleza, no es constante, pues al contrario de lo que se cree pueden existir meses en los que la población opta más o menos por esta acción, tal cual lo descubre el estudio realizado por CIESMORI.
Según el Vagón Marketero, en julio el porcentaje de entrevistados que realizaba este tipo de adquisiciones era de 28%, cifra que se vio modificada casi cuatro meses después (noviembre) con un interesante incremento que llegó al 38%. Puede que este aumento se deba a la cercanía de las fiestas de fin de año.
Los datos presentados por el estudio nos muestran la increíble realidad de que la industria de la belleza sigue en pie a pesar de la pandemia.