El Reporte de Predicciones 2025 para Bolivia revela un panorama complejo. A diferencia de la tendencia global, el nivel de optimismo en el país se encuentra por debajo del promedio. Los bolivianos expresan un marcado pesimismo respecto a la situación económica de 2025, con un aumento significativo en las preocupaciones ambientales y sociales.
Hallazgos clave:
2024 en retrospectiva
A pesar de la crisis del costo de vida y los conflictos en todo el mundo, globalmente, menos personas dicen que este año fue malo. Dos tercios (65%) dicen que 2024 fue un mal año para su país, una disminución de 5 puntos porcentuales desde el año pasado. En contraste con la tendencia global, Bolivia presenta el porcentaje más alto de personas que consideran que 2024 fue un mal año para su país (84%). Además, este porcentaje ha aumentado en un 7% en comparación con el año anterior.
Perspectiva para 2025
Sin embargo, existe positivismo para el nuevo año. A nivel global, siete de cada diez (71%) dicen que son optimistas de que 2025 será mejor que este año. Colombia destaca como el país con el mayor porcentaje de ciudadanos optimistas (88%), seguido de cerca por Perú y México. Bolivia presenta un nivel de optimismo del 65%, lo que lo ubica por debajo del promedio global y de la mayoría de los países de América Latina, se observa una disminución del 5% en el optimismo en comparación con el año anterior. Esto sugiere una mayor cautela o pesimismo respecto al futuro.
La perspectiva para la economía en 2025
A nivel global, la perspectiva económica de las personas se mantiene relativamente sin cambios en la mayoría de las medidas para 2025 en comparación con lo que vimos el año pasado. Un significativo 79%de los encuestados en 33 países cree que los precios aumentarán más rápido que los ingresos en 2025. Del mismo modo, las expectativas de mayores impuestos se mantienen sustanciales en un 74%, lo cual es consistente con los hallazgos del año anterior.
Por su parte, las percepciones de los bolivianos sobre la situación económica para 2025 son predominantemente pesimistas. La alta probabilidad percibida de un aumento de precios más acelerado que el aumento de los ingresos (86%), el desempleo (85%) e inflación (84%) refleja una preocupación generalizada por la estabilidad económica y el bienestar financiero. Los bolivianos también anticipan un aumento de los impuestos (80%) y las tasas de interés (79%) para el próximo año.
Estos resultados sugieren que la población boliviana anticipa un año desafiante en términos económicos con la necesidad de contar con políticas que mitiguen estos efectos.
La perspectiva para la tecnología en 2025
Bolivia navegando un mundo de dualidades tecnológicas.
Una mayoría significativa de los encuestados en Bolivia (71%) cree que la inteligencia artificial provocará la pérdida de muchos empleos. Esto indica una preocupación generalizada sobre el impacto de la automatización en el mercado laboral.
Un porcentaje similar de encuestados (65%) teme que sus datos personales sean filtrados en internet lo que reflejaría una creciente conciencia sobre los riesgos asociados a la privacidad en la era digital.
A pesar de las preocupaciones sobre la pérdida de empleos, una minoría de encuestados (44%) cree que la inteligencia artificial creará nuevos empleos, lo que refleja un optimismo parcialmente limitado sobre las oportunidades que puede generar la tecnología.
La perspectiva para la seguridad global en 2025
Dos escenarios preocupan más a los bolivianos y se consideran como más probables a suceder en 2025
60% considera probable el uso de armas nucleares en algún conflicto a nivel mundial y un porcentaje ligeramente menor (58%) cree que es probable que haya una nueva pandemia global causada por un nuevo virus.
Esto indica una preocupación generalizada sobre la seguridad global y la posibilidad de una escalada de los conflictos armados; además, refleja la experiencia reciente con la pandemia de COVID-19 y la preocupación por posibles brotes de otras enfermedades.
Un 40% de los encuestados considera probable que un programa de inteligencia artificial descontrolado cause daño significativo. Esto guarda relación con las preocupaciones latentes sobre los riesgos potenciales asociados al desarrollo de tecnologías avanzadas.
La perspectiva para el medio ambiente en 2025
Las preocupaciones ambientales aumentan mientras la confianza en la acción gubernamental disminuye
En 2024, Bolivia ha experimentado una de las mayores emergencias de incendios forestales en su historia. Este antecedente reciente ha elevado la preocupación por las consecuencias de estos eventos y la deficiente respuesta de las autoridades.
Una gran mayoría de los encuestados (83%) considera muy probable que el promedio de las temperaturas globales aumente, un porcentaje similar de encuestados (79%) cree que habrá más eventos climáticos extremos en Bolivia en 2025 mientras que, 57% considera posible que partes de Bolivia se vuelvan inhabitables debido a eventos climáticos extremos.
Además, 53% considera improbable que el gobierno trace objetivos para reducir las emisiones de carbono, y, la mitad de los consultados (50%) no cree que se introduzcan restricciones de ningún tipo para reducir el tiempo de uso de vehículos particulares.
La perspectiva para la sociedad en 2025
Las ansiedades sociales persisten, con bajas expectativas de progreso.
Aunque existe un descenso respecto al año anterior, la mayoría de los encuestados (54%) considera probable que el nivel de inmigración en Bolivia aumente. Este dato sitúa como principal preocupación social para 2025 el aumento de población inmigrante en Bolivia.
Menos de la mitad (48%) de los encuestados cree que las mujeres recibirán el mismo pago que los hombres por el mismo trabajo. Mientras que, sólo un cuarto de los encuestados (25%) cree que las personas en Bolivia serán más tolerantes entre sí.
En lo laboral, dos de cada tres (66%) consideran improbable que las empresas en Bolivia implementen una semana laboral de cuatro días. Esto podría indicar una percepción de que esta medida no es realista en el contexto económico actual.